Mainau, los paseos
Cuando llegas a la isla tienes la sensación de convertirte en explorador pero su calma te detiene, a pesar de la gente que pasea en su contorno o en sus caminos. El lago y el sol nos rodean. La sombra y el sol son amigos.
La majestuosidad de los árboles como de los parterres son un manto de luz y de vida que regado por la brisa y la luz del verano se convierten en un manjar para los sentidos de naturaleza imprescincible.
Comentarios
Publicar un comentario