Rosas de invierno
Ahora apenas hay flores. Por la noche las temperaturas son bajas, algunos días bajo cero. Llevaban un mes en forma de capullo. Casi no las podía mirar porque hace frío afuera. Las he invitado a entrar en casa y tímidamente comienzan a abrirse. Ya sé que durarán poco, su aroma es más suave también. Pero el placer de encontrarlas cada mañana sin pasar frío supera el de dejarlas en su ambiente creciendo lentamente con miedo a abrirse y perecer.